
Desde 1465, las tierras de Requena, a las cuales pertenecía Mira, estuvieron bajo el poder de Álvaro de Mendoza, conde de Castrojeriz.
Tras la batalla de Olmedo de 1467, la esposa del rey Enrique IV y su hija, Juana la Beltraneja, se hallaban en poder de Diego Hurtado de Mendoza, marqués de Santillana. Para su liberación, el marqués pide al rey un recate bastante alto, obtener el Infantado de Guadalajara, que por aquel entonce pertenecía...