Las hebillas visigodas en paradero desconocido



Los visigodos fueron una rama de los pueblos godos, enmarcados en el contexto de las grandes migraciones, conocidas como invasiones bárbaras, que alteraron la distribución de los pueblos en Europa y precipitaron el final del Imperio romano de Occidente.

Los visigodos invadieron Italia bajo Alarico I y saquearon Roma en el año 410. Se establecieron en el sur de la Galia como federados del imperio romano, y tras la derrota de Vouillé en 507 pasaron a establecerse en Hispania, donde posteriormente crearían el Reino visigodo de Toledo, hasta que fueron derrotados por los musulmanes en la batalla de Guadalete en 711.

Los restos visigodos en Mira son escasos. En fecha desconocida (posiblemente finales del siglo XIX, inicios del XX), se hallaron en los alrededores de la población dos hebillas visigodas descontextualizadas. Las dos piezas fueron fechadas entrada la segunda mitad del siglo VI, con perduraciones en los inicios del siglo VII, correspondiente al momento final de las necrópolis visigodas de la meseta y el inicio de su distribución por toda la geografía peninsular.

Características de las hebillas:

1.- Placa calada en bronce. Ha perdido su aguja, pero su conservación es buena. Toda la superficie de la placa está decorada por medio de círculos concéntricos realizados a  punzón, y orificios circulares perforados. La zona central también calada de forma geométrica. Los perfiles son sinuosos y su extremo distal semicircular. Su longitud es de 10,9cm.

2.- Placa rígida de perfiles rectos en bronce. Ha perdido la aguja de sujeción. Su extremo distal semicircular. No presenta decoración alguna en su superficie. Su longitud máxima es de 14,2cm.

Según el arqueólogo Hans Zeiss en 1934, las dos hebillas estaban en posesión del señor Miguel Elizaicín, ex-alcalde de Alicante y uno de los precursores del museo arqueológico de la misma ciudad, pero actualmente se desconoce dónde o quien las podría tener.


BIBLIOGRAFÍA:
- Die Grabfunde aus dem spanischen Westgotenreich. 1934. Hans Zeiss.
- Los elementos de las artes industriales Visigodas. 1933. Hans Zeiss.
- La ocupación visigoda en época romana a través de sus necrópolis (Hispania). 1986. Gisela Ripoll López.

El molino de la Hoz


También se le conoce popularmente con el nombre del molino de la tía Veranea o el molino de Fermín Valero.

La primera referencia que se conoce es de 1533, cuando Diego Ruiz, vecino de Mira, solicitó licencia a las autoridades de Requena para construir un nuevo batán en el río Mira, en concreto, en la hoz de abajo.

No tendremos noticias claras del molino hasta el siglo XIX, cuando el 24 de diciembre de 1866, se anuncia en la Gaceta de Madrid, haber servido autorización a Don Trinitario Chafé para que aproveche las aguas del río Moya como fuerza motriz de un molino harinero que proyecta establecer en el punto denominado La Hoz, termino de Mira.

Según Antonio García Cuevas, sobre el año 1880 se conocía como dueño del molino de la hoz al tío Fermín Valero.

En los años veinte del siglo XX se hace cargo del molino José Valero Martínez y en el año 1930 la familia Valero lo vende a Julián Pérez Martínez. El tío Julián tenia de molinero al tío Ángel “El pajarillo” y de hortelano estaba Ángel Mateo, procedente de Enguídanos.

En los años cuarenta hicieron una gran reforma, quitaron los dos rodeznos y montaron una turbina, aumentando la potencia y por supuesto el rendimiento del molino.

El año 1950 Julián Pérez y su mujer Ana Fernández se encargan directamente de su propio molino, aunque también tienen de molinero ayudante a Francisco Valero Jiménez.

Julián Pérez, como dueño y molinero siguió hasta el año 1970 que cerró el molino al público.

Todavía a día de hoy, es el único molino harinero de la zona que mantiene toda la estructura constructiva e industrial y la maquinaria. Se alimentaba del agua del río Mira debidamente canalizada. Tiene intactas las tolvas y las cuatro ruedas (ya que molía harina y pienso) y todo el engranaje, así como la pasadora o limpiadora del grano. También mantiene la turbina generadora de energía hidráulica y el sistema de poleas y funcionamiento. El edificio del molino, aunque un poco alterado y modificado, se muestra como una vivienda de arquitectura tradicional adaptada a las necesidades industriales o técnicas del molino.


BIBLIOGRAFÍA:
- “Los molinos hidráulicos harineros en la provincia de Cuenca”. Antonio García Cuevas.
- Archivo histórico de Requena.
- Gaceta (antiguo BOE) fechado el 24 de Diciembre de 1866.

El escudo de piedra de la plaza de la Constitución.


Su origen podría estar en el siglo XVII y todo parece indicar que perteneció a una familia originaria de Requena, en concreto a los Ferrer de Plegamans y Pedrón. 


BIBLIOGRAFÍA
-    Información de los escudos por Valentín Casco Fernández