La revolución de Enero de 1933


La revolución de Enero de 1933 fue una huelga general anarcosindicalista convocada por la CNT y la FAI, con el objetivo de realizar numerosas agitaciones sociales que denunciaran las paupérrimas condiciones de vida de la clase trabajadora española.

La insurrección se inicia el 1 de enero, cuando desde la siete de la tarde a las nueve de la noche, hacen explosión en La Felguera, (sede de la CNT de Asturias), varias bombas de gran potencia. Simultáneamente, en Sevilla, se producen algaradas callejeras y son asaltadas tiendas y bares. Se producen también saqueos en Lérida, y enfrentamientos en Pedro Muñoz (Ávila), donde los sindicalistas toman el Ayuntamiento, proclamando el comunismo libertario. El 2 de enero la Guardia Civil de Barcelona descubre un depósito de bombas atribuido al mismo sindicato. El día 3 se descubre otro arsenal de explosivos en Barcelona y el 5 estallan más artefactos en La Felguera, en Gijón. Sin embargo los hechos más graves se desarrollarían en Casas Viejas (Cadiz), donde las fuerzas del orden acabaron incendiando la casa donde se habían refugiado algunos de los dirigentes de la insurrección, entre ellos Francisco Cruz Gutiérrez, conocido como "Seisdedos" que muere calcinado junto a otros vecinos de la población.

Los disturbios en Mira
El 12 de Enero los disturbios llegaron a Mira al declararse esa misma mañana una huelga general en el pueblo. Según la crónica del diario “La Libertad”, todo empezó cuando un grupo de huelguista se dirigió a las obras del ferrocarril Cuenca-Utiel, con el objetivo de forzar a los obreros para que abandonasen el trabajo. Algunos se opusieron a ello, produciéndose por este motivo algunos altercados entre ellos. Por fin, al mediodía, consiguieron los manifestantes sus propósitos, y en actitud levantisca volvieron al pueblo. Antes de llegar, les salió al paso la guardia civil, que preguntó a los huelguistas que querían, estos respondieron con una agresión a los guardias, que recibieron una pedrada y varios disparos, resultando dos guardias heridos levemente. Las fuerzas del orden replicaron, hiriendo a dos manifestantes levemente y a uno con extrema gravedad.

Consecuencias de la huelga general en España
La huelga y especialmente los sucesos de Casas Viejas conmocionaron profundamente a la opinión pública española, hasta el punto de catalizar la caída de Manuel Azaña como presidente del Consejo de Ministros; así como un aura de desprestigio de la autoridad gubernamental republicana por parte de las clases populares.


BIBLIOGRAFÍA:

- Wikipédia
- Diario “La Libertad”, jueves 12 de Enero de 1933

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